Pequeño Mal

Desde Málaga con ruido, melodía y cicatrices.

Pequeño Mal es el nuevo proyecto de Saray Botella y Lolo Gutiérrez, conocidos anteriormente por su trabajo en Hazte Lapón. A su regreso, se les suman Antonio y Carlos Fernández Hermana (Living Camboya) y Fernando Bertola (Súper Cadáver), completando una banda con músculo, electricidad y melodía.

Su música es un estallido de new wave, power pop y noise pop, con letras que no esquivan el dolor ni el deseo. Las canciones de Pequeño Mal suenan crujientes, directas, emocionales —una mezcla perfecta de melodrama y distorsión.

Tras un primer doble single producido por Jordi Gil (Derby Motoreta’s Burrito Cachimba), la banda ha ido presentando su repertorio en forma de lanzamientos dobles. Cada entrega es un cara a cara emocional:

🎧 “Epilepsia de amor” y “Balanza y espada”
🎧 “Golden Retriever”
🎧 “Pompas de jabón” y “Calaveras y diamantes”

En estos temas confluyen influencias que van desde Pixies, Car Seat Headrest y Sonic Youth, hasta la canción ligera de Jeanette, Patty Pravo o Mina. Hay guiños al indie rock de los 90, a la sensibilidad pop más descarnada, y a un tipo de narrativa que no necesita disfraz.

“Pompas de jabón” es un medio tiempo abrasivo sobre amores retorcidos, mientras que “Calaveras y diamantes” se adentra en la balada crepuscular y emocional, con ecos de Mazzy Star y Velvet Underground.

Pequeño Mal es ese lugar donde el corazón roto se abraza al feedback de las guitarras, donde las canciones se escriben desde la herida y el baile se convierte en catarsis.