Raúl Querido homenajea a Carabanchel en ‘Nuevo neutro y normal’, primer adelanto de su próximo disco
‘Nuevo, neutro y normal’ es el primer adelanto de ‘Carabanchel’, el próximo disco de Raúl Querido. Ritmo contundente, tono melancólico, gran pop a pequeña escala. Palabra hablada y composiciones más melódicas que nunca, con la producción de Guille Mostaza. Un disco largo y solitario, hecho en colaboración. Hay amor por la vida y por el mundo, proclamado desde el barrio.
Los casi dos años que han pasado desde ‘Pan Bendito’, su anterior lanzamiento y publicado por El Genio Equivocado, también cuando arreciaban los calores, han sido el tiempo necesario para pasar una pandemia mundial. También para transitar las vicisitudes personales y operativas que, habitualmente, suelen rodear al proceso creativo e industrial de todo buen disco underground. Y para llegar a terminar ese disco.
“Yo llevo enamorado de Carabanchel, mi barrio elegido desde hace casi década y media, bastante tiempo. No considero que le haya hecho aún el disco que me gustaría dedicarle. Pero sí creo que, el barrio, este tiempo en el barrio, y en particular el tiempo intenso reciente, me han inspirado el disco que ahora quería y necesitaba hacer. Por eso lo he llamado ‘Carabanchel’. No es un tratado, ni un ensayo. Creo que es un disco de pop-rock o algo parecido. Y, seguro, es un homenaje”, explica Raúl.
‘Carabanchel’ no es un disco de la pandemia, aunque se haya completado durante este periodo d.C.: después de que el Covid cambiara todo de golpe, y durante este proceso nunca completado de asimilar algo, nuevo o usado, a lo que llamar normalidad.
Las cosas que se cuentan, muchas de ellas anotadas, pensadas o esbozadas bastante antes, quizá se han quedado antiguas o puede que se ha vuelto más universales… eso es algo que sólo podrá decidir, para sí, cada oyente que, generosamente, le quiera reservar el tiempo merecido a un disco con canciones, a veces extensas, y otras concisas. ‘Nuevo, neutro y normal’ es de estas, de las que van al grano y, a poco de empezar, hacen ¡pum!.