Flamaradas edita su cuarto LP, «El rumor eterno de la autopista»
En la ciudad en la que se formó Flamaradas no se escucha el río que pasa bordeándola. Cuando cae la tarde y baja la actividad en las calles, se puede oír nítidamente el sonido constante y sordo de la A-2. Como cuando corres para coger el tranvía y al sentarte puedes escuchar por detrás de los oídos la sangre corriendo por tu propia cabeza.
En «El rumor eterno de la autopista» vuelve, así, a llevarnos al paisaje de fondo de los anteriores discos de la banda: la periferia metropolitana, donde se tocan los polígonos industriales con los huertos y las autopistas, donde la música también es fronteriza y nómada, porque la traen y la llevan los coches con las ventanillas bajadas. Es un escenario conocido para unas canciones escritas y grabadas desde otro espacio y tiempo. Porque este disco debería haber aparecido el 21 de marzo del 2020 y, en su lugar, se escucha ahora, en un mundo diferente para el que estaba concebido.
Para el compositor y voz de Flamaradas, Daniel Magallón, el disco «ha adquirido, por las propias circunstancias en las que aparece, un sentido distinto al que le habíamos pensado. La nostalgia o el recuerdo hoy en día son más reales y comunes que cuando hicimos y grabamos las canciones. Y también la incertidumbre. Y en el disco hay mucho de eso ya desde las propias influencias musicales«.
En el cuarto trabajo de los del Baix Llobregat se dan cita, una vez más, las músicas de los márgenes con las de otros tiempos como la polca por la vía de Tom Waits —»La jaula (lamento del cantor cautivo)«—, el rock andaluz de Triana —»Farolillo de las vidas breves«— o el bolero tradicional —versionando el clásico «Angelitos negros«—. Vuelven algunas de las obsesiones musicales del grupo y lo hacen depurando el estilo y reduciendo las pulsaciones, casi como si estuvieran grabando su propio Murder Ballads de Nick Cave & The Bad Seeds.
«El rumor eterno de la autopista» es una cima triste de Flamaradas. El disco recoge todo lo cosechado en los discos anteriores en forma de folk o de rock psicodélico («Canciones de amor» o «Perro rojo«) con una nota de añoranza que hoy en día es especialmente punzante. Como si fueran de canciones de amor de entreguerras.
Puedes escuchar el LP en otras plataformas digitales desde este enlace. El disco se edita en formatos digital y en breve en vinilo 12″.
Puedes ver el vídeo que han preparado para el tema «Gotas de mar» a continuación…